Bizcocho que he hecho aprovechando, por un lado mi masa madre y, por otro el “butermilk” que resultó como excedente de la mantequilla que hice el otro día con la Thermomix.
Mi masa madre, cuidada durante días y días, es una “máquina”, cuando la alimento crece a la velocidad de la luz y, en todas las masas en las que la utilizado me ha dado un resultado magnífico (panes, cocas, focaccias, etc.) y ya tenía muchas ganas de utilizarla en una preparación diferente. Buscando por internet encontré algunas recetas para hacer bizcocho con masa madre. Hoy os traigo mi interpretación personal de esta receta, que me ha funcionado muy bien y que ha dado como resultado un bizcocho muy tierno, alveolado y muy sabroso.

INGREDIENTES
- 100 gramos de Masa madre refrescada y bien activa
- 135 gramos de harina de repostería (W200O)
- 2 huevos grandes
- 120 gramos de butermilk
- 75 gramos de aceite de girasol
- 185 gramos de azúcar
- una cucharadita de café de bicarbonato
- dos cucharaditas de café de levadura en polvo
- la ralladura de un limón
ELABORACIÓN
En un bol grande, echamos los dos huevos y el azúcar. Batiremos con unas varillas manuales para mezclar bien ambos ingredientes,con un poco de velocidad para poder introducir una buena cantidad de aire en la masa, que luego nos ayude a que crezca y quede esponjoso nuestro bizcocho.
Añadiremos el aceite de girasol y batiremos despacio para que no se pierda el aire que hemos introducido en la masa. Echaremos el butermilk y seguiremos mezclando con cuidado.
en este momento, añadiremos la ralladura de limón, el bicarbonato y la levadura en polvo, integrando todo ello en la masa.
Finalmente, tamizaremos la harina para que no nos haga grumos y la echaremos en la masa batiendo para integrar todos los ingredientes.
Encenderemos el horno a unos 180 grados, calor arriba y abajo, o ventilador; y mientras tanto, engrasaremos el molde para que no se nos pegue la masa.
Echaremos la masa en el molde y hornearemos durante unos 45-50 minutos. Podemos pincharlo con un palillo alargado para comprobar si está definitivamente cocido (cuando saquemos el palillo seco significará que ya está hecho nuestro bizcocho).
Desmoldaremos con cuidado y dejaremos enfriar sobre una rejilla, tapándolo con un trapo limpio y seco.